La eficacia de la vacuna cae tras 6 meses, aseguran
TEL AVIV, ISRAEL, 29 JUL. 2021 (ANSA) — Israel decidió suministrar la tercera dosis de vacunas Pfizer a sus ciudadanos y se convirtió así en el primer país del mundo en esa decisión, que va en camino de ser imitada.
La vacunación está prevista para el domingo próximo y será de forma voluntaria, para quienes tengan más de 60 años y ya hayan sido inmunizados con dos dosis al menos cinco meses atrás.
“Estamos iniciando otra campaña de vacunación”, anunció el primer ministro Naftali Bennett en un discurso a la nación por la noche, y afirmó que había decidido profundizar las consultas con expertos en Israel y en el extranjero.
Ellos confirmaron que la efectividad de la primera dos dosis disminuyen gradualmente y que es necesario acompañarlo con un “refuerzo”, una tercera dosis, explicó.
De hecho, hoy se publicó un estudio internacional según el cual, en el espacio de seis meses, la protección del suero contra el Covid-19 de Pfizer pasa del 96,2% al 83,7%.
La eficacia de la vacuna, señaló el estudio publicado en el sitio web de MedRxiv, alcanza su punto máximo durante el intervalo de 7 días a 2 meses después de la segunda dosis, y disminuye gradualmente al 83,7% de 4 a 6 meses, con una disminución promedio del 6% cada 2 meses.
Entre otras cosas, la Unión Europea hizo saber que no quiere estar desprevenida.
“Somos muy conscientes de que será necesario un refuerzo de la vacuna y por eso nos estamos preparando, por ejemplo, concluyendo un tercer acuerdo con Biontech/Pfizer por 1.800 millones de dosis que se necesitarán para una tercera dosis, o para combatir variantes, o si será necesario vacunar a otros grupos como niños y jóvenes”, dijo un portavoz de la Comisión.
“Para estar preparados también hemos optado por otros 150 millones de dosis de Moderna”, añadieron desde Bruselas, aunque aclararon, no obstante, que “todas las decisiones se tomarán en base a evidencias científicas”.
“Estas vacunas -aseguró el primer ministro israelí- son seguras y estarán disponibles en unos días”. “El primero en recibir la tercera dosis será el jefe de Estado Isaac Herzog. Yo mismo llevaré a mi madre a mañana a que reciba la tercera dosis”, continuó Bennett.
La oportunidad de suministrarla o no había sido objeto de una consulta hace diez días en un foro de expertos convocado por el ministerio de Salud, donde se habían expresado opiniones divergentes, con algunos que habían sugerido que una tercera dosis sólo se debe dar a los “muy ancianos”.
Al final, el equipo de expertos había optado por la inoculación de la tercera dosis a categorías particulares, aconsejando en paralelo multiplicar los esfuerzos para la vacunación de más de un millón de israelíes que aún no han sido inmunizados.
El gobierno, sin embargo, ante el aumento de casos y la agresividad de la variante Delta, optó por ampliar el campo de acción y apuntar a la vacunación de todo un grupo de edad.
De ese modo, se comenzará en hogares de ancianos, dijo Bennett.
Paralelamente, Israel ordenó una serie de medidas adicionales para combatir la propagación de la pandemia, después de que la tasa de contagio haya alcanzado el 1,35.
A partir de hoy entró en vigencia en el país el Pase Verde, que permite que solo las personas vacunadas, las que se hayan recuperado de Covid y las que tengan una prueba negativa de 72 horas como máximo, puedan participar en eventos bajo techo con más de 100 participantes.
El “Green Pass”, que vale para mayores de 12 años en adelante, también está previsto en la entrada a cafés, restaurantes u otros establecimientos públicos cubiertos.
Hoy Bennett volvió a hacer un llamamiento a los israelíes que aún no se inmunizaron para que se apresuren a vacunarse.
Esto es de particular importancia para los más pequeños, agregó, para permitir una apertura normal del año escolar.
“Nuestro objetivo concluyó el premier- es mantenernos abiertos, pero preservando al mismo tiempo la vida. Lo último que queremos hacer es volver a las restricciones pasadas, que causaron grandes daños a la economía”. (ANSA).