Líos de palacio en Jordania causan una de las mayores crisis en el reinado de Abdalá II

Un príncipe acusado de complot por su medio hermano, que es el rey Abdalá II de Jordania. Además de la acusación, más de una decena de detenidos, entre los que se encuentran funcionarios. Hamzah, el príncipe, asegura estar detenido de forma domiciliaria; el Gobierno lo niega. La madre del príncipe acusa al Estado de complot contra su hijo. A su hijo le acusan de contactos extranjeros que socavan la seguridad y de relaciones con líderes beduinos opositores, que aprovechan el malestar de la población. Así es esta trama palaciega.

El príncipe Hazma bin Hussein estaría detrás de un intento de socavar la estabilidad del país, según el Estado jordano.

JORDANIA, AMAN, 4 ABR 2021 — Las tramas palaciegas no defraudan. La última, en Jordania, tiene todos los elementos de una historia de ficción: traiciones, amenazas a la seguridad, conspiraciones e incluso una crisis política.

El sábado 5 de abril fueron detenidas, según el Gobierno, entre 14 y 16 personas. Entre los apresados están el exministro y jefe de la Corte Bassem Awadallah –asesor también del príncipe heredero de Arabia Saudita Mohamed bin Salman–, además de Sharif Hasan Bin Zaid, miembro de la Corte Real jordana.

Detrás de este aparente complot estaría el príncipe –y medio hermano– Hamzah bin Hussein quien, según el Gobierno, no está detenido. Sin embargo, la televisión británica BBC emitió un vídeo del propio Hamzah, enviado a su abogado, en el que denunciaba estar bajo arresto domiciliario.

Acciones dirigidas contra la “seguridad y estabilidad” de Jordania

Este domingo, el viceprimer ministro Ayman Safadi aseguró que el príncipe Hamzah estaría en contacto con potencias extranjeras para realizar un complot que desestabilice el país. El servicio secreto Mujabarat habría intervenido las comunicaciones del príncipe.

“En las investigaciones se monitoreó las interferencias y las comunicaciones con partes extranjeras en el momento adecuado para desestabilizar a Jordania”, dijo Safadi, en una conferencia de prensa televisada. Dentro de estos contactos estaría el ofrecimiento de un avión, por parte de una agencia de inteligencia extranjera, para que Hamzah y su esposa puedan salir del país.

Concretamente, detrás de esta invitación estaría, según medios locales, un israelita exmiembro del servicio de inteligencia del Mosad, Roy Shaposhnik quien, sin embargo, aseguró que la oferta fue por “una vieja amistad”. Bassem Awadallah, el exjefe de la Corte, sería quien estaría en contacto con potencias extranjeras, pero analistas locales aseguran que sería una cortina de humo para esconder la detención de Hamzah a la población.

En el ámbito interno Hamzah se habría estado reuniendo en los últimos tiempos con líderes tribales beduinos opositores al reino de Abdalá II. Una oposición que surge debido al clima de tensión que vive el país con la llegada de la pandemia, que ha agravado la crisis económica del país, afectada por diez años de guerra en Siria, su principal socio comercial. También son frecuentes las denuncias de corrupción, algo que mencionó Hamzah en su vídeo de la BBC, acusando a los gobernantes jordanos de anteponer sus intereses a los de pueblo.

Las comunicaciones del príncipe están intervenidas y no se ha esclarecido si se encuentra detenido de forma domiciliaria o no. Safadi también dijo que el rey Abdalá II había preferido solucionar los problemas de forma interna: “Las investigaciones iniciales mostraron que estas actividades y movimientos habían llegado a una etapa que afectaba directamente la seguridad y estabilidad del país, pero su majestad decidió que lo mejor era hablar directamente con el príncipe Hamza, tratarlo dentro de la familia”.

Para añadir un componente novelesco al conflicto, la reina Noor, la última de las cuatro esposas que tuvo el anterior rey Hussein, salió a defender a su hijo Hamzah en Twitter: “Orando para que la verdad y la justicia prevalezcan para todas las víctimas inocentes de esta malvada calumnia. Dios los bendiga y los mantenga a salvo”.

Una disputa familiar entre Abdalá y Hamzah que viene de lejos

En el año 1999, Abdalá II ascendió al trono de Jordania. Lo hizo tras la muerte de su padre Hussein por un cáncer de estómago. Como Hussein tenía preferencias por Hamzah, pidió que fuese príncipe heredero tras su muerte. Por un lado, Abdalá tenía que ser rey por línea sucesoria y, además, siempre estuvo bien conectado con el Ejército; del otro lado, Hamzah tenía un gran parecido físico con Hussein.

En 2004, Abdalá II, en un gesto visto para concentrar más poder, derogó el título de heredero de Hamzah por el de su primogénito argumentando que se debía respetar la tradición hachemita de sucesión. 

Desde entonces, Hamzah ha estado al margen de la familia real, viviendo una vida cómoda en su palacio. Sin embargo, sus recientes reuniones con opositores, aprovechando la difícil situación económica de país, han acabado con el tabú de no cuestionar la figura del rey Abdalá II, alguien considerado esencial para que haya una buena convivencia en la plural sociedad formada por beduinos, palestinos, musulmanes, cristianos, laicos, islamistas y otros. 

“Lo que dijo el príncipe Hamzah se escucha repetidamente en los hogares de todos los jordanos”, dijo Ahmad Hasan al Zoubi, un destacado columnista, en su cuenta de Facebook. 

Apoyo unánime de los aliados de Jordania al rey Abdalá II

Jordania está compuesta por diez millones de habitantes y es uno de los pocos países de la convulsa región de Medio Oriente que ha gozado de estabilidad. Rápidamente países de la región y aliados estratégicos han mostrado apoyo al rey Abdalá II, dentro de estas acusaciones.

De un lado, por las buenas relaciones diplomáticas que tiene el rey Abdalá con su entorno y con Estados Unidos, que dispone de bases militares en el país. De otra parte, los países vecinos no quieren que pueda haber ningún caos interno en Jordania que pueda extenderse más allá de sus fronteras. 

Así habló en Twitter Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, sobre lo sucedido: “Seguimos de cerca los informes de Jordania y nos hemos puesto en contacto con funcionarios jordanos. El rey Abdalá es un socio clave de Estados Unidos y cuenta con todo nuestro apoyo”.

Para Bessma Momani, profesora de relaciones internacionales en la Universidad de Waterloo Ontario, en declaraciones a AP, esta es una forma de mostrarle al pueblo de que “si un príncipe puede ser silenciado, ningún jordano es inmune a la mano dura del Estado (jordano)”. 

Sin embargo, cree que la detención puede ser “contraproducente” y podría fortalecer la popularidad del príncipe. Algo que no piensa Jawad al Anani, último jefe de la corte real del difunto rey Hussein: “Creo que el rey Abdalá se ha confirmado en la silla y su hijo Hussein se ha consolidado como el heredero al trono”.

France24, con Reuters, AP y EFE