A pesar de una vacunación exitosa, la pandemia pone contra las cuerdas a Chile

Chile vive las horas más bajas de la pandemia, con unidades de cuidados intensivos desbordadas, la mayor tasa de contagios reportada a diario hasta la fecha y la imposición de cuarentenas totales con poca adhesión ciudadana. La vacunación sigue avanzando a buen ritmo, pero tardará en notarse, advierten los expertos. 

Chile vive las horas más bajas de la pandemia, con unidades de cuidados intensivos desbordadas, la mayor tasa de contagios reportada a diario hasta la fecha y la imposición de cuarentenas totales con poca adhesión ciudadana. La vacunación sigue avanzando a buen ritmo, pero tardará en notarse, advierten los expertos. 

SANTIAGO DE CHILE, CHILE, 26 MAR 2021 — Desde el jueves 25 de marzo, el 72% del territorio chileno se encuentra de nuevo bajo una estricta cuarentena que afecta a casi 14 de los 19 millones de chilenos. El sábado 27 de marzo se unirá el resto de la Región Metropolitana, de nuevo en confinamiento total y más comunas en el país, que supondrán el encierro del 84% de los chilenos, el mayor hasta la fecha. 

Este viernes, Chile reportaba la cifra más alta de contagios diarios desde el inicio de la pandemia: 7626, cuando el país ya lleva varias semanas con una ocupación de camas UCI en torno al 95% y tras varios días de casos en alza. El país roza el millón de contagiados y más de 22.000 fallecidos tras más de un año de pandemia. 

A  pesar de su exitosa campaña de vacunación, que como se sabe no generará, como ha ocurrido en otras partes del mundo, el efecto inmediato que muchos esperan de darle fin a la pandemia, para muchos expertos Chile atraviesa en la actualidad el período más crítico: en dos semanas más, cuando la tasa de contagios de estos días se traduzca en un 15% de ingresos en hospitales, estos podrían encontrarse completamente rebasados y sin personal médico disponible para tratar la complejidad de las urgencias. 

Preocupa, además, que las camas UCI en esta ola estén siendo ocupadas por pacientes más jóvenes y por lo tanto permanezcan más tiempo ingresados. 

Las autoridades de salud del país fueron convocadas en la tarde del miércoles a una sesión especial del senado para explicar cuál es la situación actual y qué medidas se están tomando. 

“Hemos hecho un llamado amplio, al Congreso en pleno y al Gobierno de nuestro país, a realizar un mayor esfuerzo considerando la frágil situación sanitaria y epidemiológica que atravesamos”, señaló Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico en las redes sociales del organismo gremial, y una de las protagonistas de un duro enfrentamiento con el Ejecutivo al que pide “modificar el rumbo del manejo de la pandemia y no cometer errores del pasado”.

Siches ha fijado para el próximo lunes la fecha límite para decidir si se realizan o no las elecciones de abril para elegir a las 155 personas que deben escribir una nueva Constitución, a alcaldes, concejales y gobernadores. 

“Estamos viviendo un momento epidemiológico muy complejo con un alza no solamente de casos, sino también de la velocidad de transmisión del virus, en una muy peligrosa de las camas críticas y con problemas para poder transmitir el riesgo a la población”, dijo a France 24 María Paz Bertoglia, académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y presidenta de la Sociedad Chilena de Epidemiología. 

“El riesgo epidemiológico actual necesita un compromiso de estrategias que son estructurales y de la necesidad de disminuir la movilidad de las personas, eso es sumamente importante, no pasa solamente por un tema de autocuidado”, señala la experta.

Si continúan “estas tendencias de ocupación de camas críticas, aumento de casos, de velocidad de transmisión y de positividad, lamentablemente nos enfrentaremos a una saturación” del sistema hospitalario. “Y eso hace que vaya aumentar la letalidad de los casos no solo de Covid-19; un país que se queda sin camas críticas (UCI) tampoco puede dar atención a otros casos graves”, apunta Bertoglia.

Un país en cuarentena total

Las cuarentenas estrictas parecen una medida inevitable, pero muchos expertos cuestionan la adhesión de los chilenos a las mismas. Según datos difundidos por las autoridades en el primer día de la cuarentena, en 38 comunas de Santiago tan solo se logró disminuir la movilidad en un 14%. 

Las cuarentenas de Chile “deben de ser de las más malas del mundo”, dijo a los medios locales el secretario general del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, señalando la necesidad de rediseñarlas citando el caso de Punta Arenas, que en cinco meses de confinamiento salió con cifras más altas de contagios y el hecho de que en una ciudad de 150.000 habitantes se concedían 70.000 permisos para trabajadores “esenciales”.

“Son cuarentenas muy flexibles, se alargan y no cumplen su objetivo. Y además tenemos una debilidad en la estrategia de TTA (testeo, trazabilidad y aislamiento). Estamos trazando a 2,4 contactos de media por positivo, lo cual es subóptimo claramente”, explica a France 24 Mercedes López Nitsche directora del programa de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y miembro del Colegio Médico. 

“Las cuarentenas son una medida extrema, pero tiene que ser estricta” para lo que en un país “con una gran tasa de empleo informal y pobreza, el Gobierno tiene que dar ayudas no focalizadas sino generales. Las focalizadas no sirven porque tras un año de pandemia todos estamos precarizados”, no solo los más vulnerables sino también las clases medias, continúa López Nitsche.  

El Gobierno anunció medidas que suponen la ampliación del ingreso familiar de emergencia, beneficios directos a la clase media y ayuda en forma de préstamos. 

“El drama de Chile es que tuvimos una primera ola enorme y después quedamos con una endemia alta, que nunca se solucionó. Sobre esa endemia alta tenemos una segunda ola cuando nunca logramos controlar la primera”, señala la experta. 

“Pandemia sobre otra pandemia”

“Desde el Colegio Médico insistimos en tres cosas: confinamientos adecuados de dos o tres semanas estrictas, para lo que se necesita apoyo económico. Si hoy día está ‘encuarentenadas’ las comunas donde viven los trabajadores, pero no donde estos trabajan, el nivel de movilidad es muy alto todavía. La segunda parte sería mejorar el TTA y la tercera es que ya tenemos algunas variantes detectadas por el ISP, la británica y brasileña y eso pone una voz de alerta muy grande y pone el énfasis en cerrar adecuadamente las fronteras para poder enfrentar lo que viene”, resume Nitsche. 

“Está la duda de qué tanta influencia está teniendo las variantes que se están introduciendo y si de repente vamos a tener una pandemia sobre otra pandemia con el nivel de movilidad que tenemos a pesar de la cuarentena”, apunta. 

Si en la primera ola la preocupación era los ventiladores mecánicos, ahora la alerta se encuentra en el personal disponible para operar las camas UCI, tras cifras que hablan de entre un 10-20% de trabajadores con licencia médica por razones vinculadas a salud mental y al hecho de ver a mucha gente morir en hospitales. 

El Gobierno ha pedido a los alumnos de último año de medicina que se incorporen, solicitado el regreso de médicos jubilados y también flexibilizado el acceso de médicos extranjeros. 

Personal médico y salud mental

“La cama crítica debería evaluarse en relación a contar con el personal idóneo para poder atender al paciente en unidades intensivas, sabemos que los equipos de salud en este momento están muy fatigados, muy estresados, mermados en su cantidad”, explica Bertoglia afirmando que para estos el costo de haber estado en terreno desde el comienzo es físico y también mental e insta a un reconocimiento que vaya “más allá del aplauso”. 

Ninguna de las dos expertas se atreve a vaticinar cuándo el efecto de la vacunación masiva, que ha avanzado a un ritmo trepidante (con más de 6,2 millones de vacunados con una sola dosis (33% de su población) y 3,2 millones con dos dosis (17% población) se verá reflejado en las cifras diarias.

“Necesitamos datos para poder llegar a una conclusión” sobre la efectividad de la vacuna”, afirma Bertoglia, aunque las autoridades y expertos apuntan a los meses de abril y mayo.

“El problema que tenemos es que los datos de nuestra vacuna con la que estamos inoculando a la mayoría de la población (Sinovac) son aún muy preliminares”. Y con las contradicciones entre los informes publicados en Brasil e Indonesia, López Nitsche recomienda que Chile se enfoque en un estudio de campo sobre los efectos de la vacuna en la población real.

A pesar del éxito en su vacunación, Chile se enfrenta a un confinamiento duro para esquivar un posible colapso sanitario que otros países de la región empiezan a sufrir.