ATENAS, GEORGIA, 26 FEB 2021 (DEA) – Un recluso del sistema del Departamento de Correcciones de Georgia se declaró culpable de conspirar para distribuir metanfetamina desde la prisión, dijo Peter D. Leary, Fiscal Federal Interino para el Distrito Medio de Georgia.
Frankie Baza, de 33 años, de Flowery Branch, Georgia, se declaró culpable de un cargo de conspiración por posesión con intención de distribuir metanfetamina ante el juez de distrito de los EE. UU. C. Ashley Royal el 24 de febrero de 2021. Baza enfrenta una sentencia máxima de 20 años de prisión. seguido de cuatro años de libertad supervisada y una multa de $ 1,000,000. La fecha de la sentencia está programada para el 6 de mayo de 2021. No hay libertad condicional en el sistema federal.
Los agentes del orden en el condado de Athens-Clarke desarrollaron una fuente cooperativa (CS) en enero de 2019 que explicaba que Baza era su fuente de metanfetamina desde 2018. Baza era un preso en el Departamento de Correcciones de Georgia que usaba teléfonos celulares de contrabando para conectar a los clientes con sus asociados. para distribuir metanfetamina. El 10 de enero de 2019, CS hizo una llamada a Baza y ordenó una gran cantidad de metanfetamina. Baza dirigió al CS a un Homewood Suites en el área metropolitana de Atlanta para reunirse con el asociado de Baza, quien llevaría a cabo la transacción de drogas según las instrucciones de Baza. Bajo vigilancia, los agentes observaron al asociado de Baza caminar hacia el estacionamiento con una bolsa para encontrarse con el CS como estaba planeado. El asociado fue detenido y un registro legal de la habitación del motel resultó en la incautación de una gran cantidad de metanfetamina, más de dos onzas de heroína. un celular y una escopeta. El asociado admitió haber alquilado la habitación y haber distribuido metanfetamina y heroína. Baza ahora admite que conspiró para dirigir la distribución de un kilogramo de mezcla de metanfetamina.
“Mantener a criminales como este narcotraficante tras las rejas no solo es un logro para las fuerzas del orden, sino una victoria para la comunidad”, dijo el agente especial a cargo de la división de archivos de la DEA en Atlanta, Robert J. Murphy. “Señor. Baza ya no puede “vender” drogas peligrosas mientras está en las calles o mientras cumple condena en prisión. Esta declaración de culpabilidad fue posible gracias a la cooperación unificada de las fuerzas del orden “.
“Los presos que utilicen teléfonos móviles de contrabando para dirigir actividades delictivas desde detrás de las rejas enfrentarán graves consecuencias en el sistema federal, donde no hay libertad condicional”, dijo el fiscal federal interino Leary. “La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos continuará trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para identificar y llevar ante la justicia a los reclusos que ignoran descaradamente la ley, poniendo en peligro tanto a nuestras comunidades como a la comunidad carcelaria donde se encuentran”.
El caso fue investigado por la DEA y la Oficina del Sheriff del condado de Gwinnett. La fiscal federal adjunta C. Tamara Jarrett está procesando el caso para el gobierno.