Los desafíos inmediatos para la nueva directora general de la OMC

La nueva directora general de la Organización Mundial del Comercio, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, tendrá que reavivar rápidamente una OMC paralizada, en momentos en que la economía mundial se encuentra devastada por la pandemia y el multilateralismo en su expresión más baja.

GINEBRA, SUIZA, 17 FEB 2021 – La nueva directora general de la Organización Mundial del Comercio, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, tendrá que reavivar rápidamente una OMC paralizada, en momentos en que la economía mundial se encuentra devastada por la pandemia y el multilateralismo en su expresión más baja.

Estos son los desafíos que la esperan cuando asuma el cargo, el 1 de marzo:

– Conferencia Ministerial

La Conferencia Ministerial, órgano supremo de toma de decisiones de la OMC, tiene reuniones bianuales, por lo general a final del año correspondiente.

Esta reunión es de tal importancia que muchas capitales la toman como fecha límite para avanzar en las negociaciones comerciales.

Tras la última Conferencia Ministerial en diciembre de 2017 en Argentina, la siguiente debería haberse concretado, a causa de las duras condiciones invernales (boreales), en junio de 2020 en Kazajistán.

Pero el covid-19 obligó a posponer la fecha límite de manera indefinida. Ngozi Okonjo-Iweala Ngozi brega por una reunión antes de finales de 2021, pero serán los miembros de la OMC los que deberán decidir, por consenso, probablemente el 1 y 2 de marzo.

– Multilateralismo

Diplomáticos y expertos concuerdan en que la OMC ha sido en los últimos años incapaz de relanzar negociaciones de gran envergadura.

No obstante, temas no faltan. Algunas discusiones (algodón, subsidios a la pesca) se encuentran estancadas, en tanto que otras sobre cuestiones más actuales, como las negociaciones sobre el comercio electrónico comenzadas en enero de 2019 a nivel multilateral, tienen dificultades para despegar, lo que amenaza con dejar a la OMC desfasada.

Ngozi Okonjo-Iweala señaló la cuestión del medio ambiente e hizo del acuerdo sobre las subvenciones a la pesca –actualmente en punto muerto– una de sus prioridades inmediatas para demostrar que la OMC aún puede realizar avances multilaterales.

Su antecesor, Roberto Azevedo, también asistió, impotente, a las hostilidades comerciales entre Estados Unidos, China y la Unión Europea.

Washington y Bruselas instan a la OMC a revisar el estatuto de China, que según los estadounidenses abusa de su calificación de país en desarrollo para obtener ventajas económicas.

Algunos confían en que la dimensión más política de Ngozi ayude a reinyectar confianza en el sistema entre los asociados.

“Ella puede contribuir a fortalecer al multilateralismo echando mano a su influencia, pero, al fin de cuentas, las soluciones deben venir de los miembros”, señaló a la AFP Peter Ungphakorn, ex funcionario del secretariado de la OMC.

– Órgano de apelación

Azevedo tampoco logró evitar que Estados Unidos torciera el brazo jurídico a la OMC.

El órgano de apelaciones del gendarme del comercio mundial, cuyo nombramiento de jueces está bloqueado por Washington, no trabaja desde diciembre de 2019 por falta de magistrados suficientes.

La nueva titular de la OMC espera alcanzar un acuerdo sobre el tema antes de la próxima ministerial.

Las críticas estadounidenses al tribunal de apelaciones no son nuevas, ya que la administración del ex presidente Barack Obama (2009-2017) había bloqueado la designación de jueces. El conflicto se acentuó con la llegada de Donald Trump, que lo acusó de excederse en sus poderes al emitir fallos que para Washington violan la soberanía nacional.

“Identificar los problemas de la OMC con el presidente Trump ha sido un error frecuente. Sería también falso creer que si el presidente (Joe) Biden desbloquea la selección de nuevos integrantes del órgano de apelaciones se restablecerá la confianza en el conjunto actual de las reglas de comercio de la OMC”, afirmó a la AFP Héctor Torres, ex asesor legal del órgano en cuestión.

– Pandemia

La pandemia dejó en evidencia los desacuerdos en el seno de la OMC, cuyos miembros se encuentran divididos respecto a una exención de los derechos de propiedad intelectual sobre tratamientos y vacunas anti-covid, propuesta presentada por India y Sudáfrica, a su vez apoyada por un centenar de países.

Ngozi quiere resolver este problema lo antes posible.

De una manera más general, aspira a que la OMC haga oír su voz en la lucha contra la pandemia de covid-19, en especial apoyando al sistema internacional Covax establecido por la OMS y la alianza GAVI para distribuir vacunas, sobre todo en los países más desfavorecidos.

Apoyándose en su experiencia en la GAVI (Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización) y el Banco Mundial (BM), también desea trabajar para que los países en desarrollo produzcan más vacunas anti-covid en sus territorios, con el objetivo de combatir su escasez.

AFP