Las preocupaciones sobre el buque nuclear ruso averiado y sus diferencias con otras catástrofes marítimas gallegas

22 DIC 2020 – El historial de catástrofes marítimas en Galicia es extenso y su población no quiere ni uno más. El caso del viejo buque nuclear ruso, Sevmorput, ha puesto en alerta a las autoridades marítimas y a los partidos políticos y ha sido comparado, de producirse un accidente, con el Prestige. 

El temor venía dado por la propulsión nuclear del buque de carga –el único operativo en el mundo– y que finalmente ha pasado por las costas gallegas con los problemas mecánicos que había notificado y sin incidencias.

La última semana de noviembre se produjo una avería en las hélices del timón que provocaron una navegación en zigzag. El equipo de buzos procuró solventarlo quitando otra pala, de manera que disminuyó la velocidad del buque. El barco ya tenía que haber llegado a la Antártida hace unas semanas. Los puertos le denegaron la reparación de los problemas mecánicos y sus miembros no pudieron arreglarlos en alta mar. A esto se le sumó que el miércoles día 16 su capitán tuvo que ser evacuado por una infección de meningitis, sin afectar a los 97 tripulantes restantes.

El ministerio español de Transportes, la dirección General de Marína Mercante, Salvamento Marítimo, la Xunta de Galicia e incluso el Consejo de Seguridad Nuclear mantienen una atenta vigilancia del paso del  Sevmorput por la costa de Galicia.

La alerta tiene ahora el nombre de Sevmorput, un barco de carga ruso propulsado con energía nuclear.

Por el momento no se ha detectado ningún indicio de radioactividad ni de contaminación marina pero, teniendo en la memoria los siniestros del Prestige y de Chernóbil, todas las precauciones son pocas.

El Sevmorput es en la actualidad el único barco de carga comercial del mundo con propulsión nuclear, puesto que los otros tres barcos de este tipo construidos están fuera de servicio desde hace años. 

La construcción de este buque de 260 metros de eslora y 32 de manga se completó en 1988 en los astilleros de Crimea de la entonces URSS. Su fuente de energía es un reactor de fisión nuclear KLT-40 (con una potencia térmica de 135 MW) alimentado con de 150 kilos de uranio enriquecido.

Camino frustrado a la Antártida

El Sevmorput inició el pasado 5 de octubre un viaje comercial contratado por el gobierno ruso para transportar 25.000 toneladas de carga (módulos prefabricados) desde San Petesburgo hasta la base rusa Progrés en la Antártida.

El 18 de octubre el buque se encontraba en frente a la costa de Angola cuando sufrió una avería que le obligó a reducir la velocidad y adoptar un modo de navegación de seguridad. 

Los responsables del buque descubrieron que una de las cuatro palas de la hélice había sufrido daños que no podían ser reparados en alta mar y, ante la imposibilidad de conseguir ayuda en puertos de la zona, decidieron emprender viaje de regreso a San Petesburgo.

La avería dificulta el viaje de trayecto y en los últimos días la tripulación ha tenido que superar numerosos problemas para hacer frente a los temporales, por ejemplo, ante la costa de Portugal.

En un contratiempo añadido, el miércoles pasado el capitán del carguero tuvo que ser evacuado con ayuda de un helicóptero de Salvamento Marítimo tras haber sufrido una infección grave.

Las autoridades marítimas españolas han calculado que el Sevmorput entrará en aguas de la costa de Galicia en la mañana del martes 22 de diciembre. 

El buque nuclear ruso se desplaza en la actualidad a una velocidad de entre 8 y 10 nudos (la mitad de su ritmo normal) y, por este motivo y para no interferir en la navegación de otras embarcaciones, los expertos han recomendado que siga una ruta algo más alejada de la costa de los que es habitual en estos casos.

Recuerdo marítimo del Prestige

La regulación del tráfico marítimo frente a la costa de Galicia fue renovada tras el siniestro del Prestige y en la actualidad incluye cuatro carriles o vías de paso a diferentes distancias de la costa.

La construcción y navegación de barcos de propulsión nuclear ha sido motivo de diversas polémicas en los últimos años, en especial por el riesgo para la seguridad marítima y posibles efectos sobre el medio ambiente en caso de siniestro.

La navegación del propio Sevmorput, puesto en funcionamiento poco después del siniestro de Chernóbil, se vio dificultado por la oposición de diversos países, en especial Canadá, a permitir el paso de esta nave por sus aguas o la llegada a sus puertos.

Un interesante artículo firmado por Jaun A. Oliveira en la web especializada VadeBarcos.net recuerda que “el Sevmorput es uno de los únicos cuatro cargueros nucleares jamás construidos y el único en operación actualmente”.

Poco éxito nuclear 

“Desde su uso por primera vez en 1955 en el USS Nautilus, la propulsión nuclear ha sido usada ampliamente en el ámbito militar, tanto en portaaviones como en submarinos, gracias a la autonomía casi ilimitada que proporciona, su uso en el ámbito civil no ha tenido tanto éxito” indica Oliveira.

“El desarrollo de la Ruta Marítima del Norte por la Unión Soviética para poder explotar los vastos recursos de las regiones del norte soviético hacía imprescindible contar con rompehielos capaces de abrir camino en las heladas aguas del Ártico, lo que llevó a la construcción de una flota de rompehielos nucleares, cuyo buque insignia fue el Lenin, botado en 1957”, detalla esta página especializada.

Con información de La Vanguardia y Público