Confirman el paro de La Fraternidad desde esta medianoche y no habrá trenes por 24 horas

El titular del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad ratificó esta noche a Télam el paro nacional de 24 horas y puntualizó que, de no recibir respuestas, “se profundizará el plan de lucha” con otros paros el 31 de diciembre y el 1 de enero próximos.

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 21 DIC 2020 – El titular del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, Omar Maturano, confirmó este lunes que desde esta medianoche no habrá servicios ferroviarios durante 24 horas, luego del fracaso de las negociaciones mantenidas este lunes con la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) por lo que calificó como una “cuantiosa deuda con la obra social” gremial.

El dirigente sindical explicó que esta tarde mantuvo un extenso encuentro con las autoridades de la SSS, del que además participaron el gremialista de Obras Sanitarias y par del consejo directivo de la CGT, José Luis Lingeri, y el presidente de la Obra Social Ferroviaria (OSFA), Juan Sifrén, y confirmó que “no hubo acuerdo”.

“El sindicato procuró encuentros durante una semana y esta tarde no alcanzó acuerdo alguno con las autoridades de la SSS que, aunque reconocieron la abultada deuda, no ofrecieron soluciones positivas. Por lo tanto, el gremio ratificó la huelga”, afirmó.

El sindicalista, secretario de Empleo de la central obrera, sostuvo también que “no hubo respuestas a la necesidad de resolver el grave problema, que convirtió a la obra social de la actividad en deficitaria”, por lo que ratificó el paro de mañana y anunció nuevas huelgas nacionales para el 31 de diciembre y el 1 de enero próximos, puntualizó.

“La salud debe ser esencial y los ferroviarios son también trabajadores esenciales. Así lo demostraron durante toda la pandemia de coronavirus. Es impensable suponer que una obra social superavitaria se haya convertido en deficitaria por el solo hecho de que se le retiene una abultada deuda desde hace años”, ratificó Maturano a esta agencia.

También explicó que la deuda asciende “a 140 millones de pesos” por el sistema único de reintegros, que “es dinero que ya desembolsó la entidad para atender la salud de sus afiliados, pero lo grave es que se procura reconocerlo a valores del año 2017”.

Maturano había señalado que de forma previa a la pandemia el pago a la obra social era de casi 14 millones de pesos y que luego solo se le reconocieron unos 3 millones, lo que implica que “lo redujeron a un 20%, mientras hay entidades de salud a las que se le giraron 22 recaudaciones por adelantado y, otras, recibieron subsidios”, expresó.

“Muchas de esas obras sociales subsidiadas se habían declarado en convocatoria de acreedores. Y también hay compañías privadas y sellos de goma de empresarios que son beneficiadas con importantes sumas de dinero, al igual que las prepagas”, concluyó.