Revocaron el sobreseimiento de Berni, Capitanich y Rodríguez

Habían sido sobreseídos del delito de “incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos” al no haber prestado ayuda a Córdoba durante el motín y los saqueos de diciembre del 2013, pero una Cámara ordenó que se siga investigando.

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 19 DIC 2020 – La Cámara Federal Porteña ordenó este viernes que la investigación por la actuación del entonces jefe de gabinete, Jorge Capitanich, María Cecilia Rodríguez (ex ministra de Seguridad) y Sergio Berni (ex secretario de Seguridad), debía seguir para determinar si existe algún tipo de responsabilidad penal de estos funcionarios ante los sucesos que ocurrieron en Córdoba el 3 y 4 de diciembre de 2013.

Antes de jubilarse, el juez Rodolfo Canicoba Corral decidió archivar la causa contra los exfuncionarios de ex funcionarios kirchneristas, resolución que fue apelada por el fiscal federal Carlos Stornelli.

El representante del Ministerio Público pidió, entre otras medidas, que se periten los teléfonos de los imputados para determinar si recibieron llamados desde Córdoba solicitando ayuda al gobierno nacional.

De esta manera la causa llegó a la Sala I de la Cámara Federal porteña, integrada por los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, que este viernes revocó el sobreseimiento de los ex funcionarios y ordenó profundizar la investigación.

El 3 y 4 de diciembre de 2013 la policía de Córdoba se autoacuarteló reclamando mejoras salariales y de condiciones de trabajo, al tiempo que se realizaron saqueos en la ciudad, en los cuales vecinos ingresaban a los comercios arrasando y llevándose todo lo que encontraban.

En muchos de estos casos, los saqueos fueron llevados a cabo por delincuentes que se organizaron en motocicletas o a pie e ingresaron en distintos barrios para llevarse todo lo que había, algunos de ellos con armas de fuego, palos y otros elementos contundentes.

El entonces gobernador José Manuel De La Sota debió volver de urgencia del exterior a Córdoba y declaró que la Nación no enviaba la ayuda necesaria para contener la gravísima situación que se vivió en la ciudad Capital.

Los reclamos fueron extendiéndose luego a otras provincias de Argentina, dejando como saldo alrededor de 20 muertos y cientos de heridos en todo el país.