URGENTE. BUENOS AIRES. EZEIZA: corte y protesta sobre la autopista Riccheri

“No queremos una Navidad con familias en la calle” dicen los trabajadores de Latam, quienes junto a los de las tercerizadas GPS y Securitas, obreros y organizaciones solidarias realizan un corte contra los ataques que vienen realizando las empresas del sector.

EZEIZA, BUENOS AIRES, 14 DIC 2020 – Trabajadores tercerizados de distintas empresas aéreas, entre ellas Aerolíneas Argentinas, de GPS, y de empresas de seguridad privada protestan en la autopista Teniente General Pablo Riccheri.

 “Mientras se abre al turismo y se reactiva la industria, lo hacen mientras las familias de LATAM siguen en la calle. No queremos una Navidad con familias en la calle” explica un comunicado enviado a esta redacción por los delegados de Latam. Es por eso que se encuentran realizando un corte de la Autopista Ricchieri, impidiendo el acceso al único aeropuerto del área metropolitana que se encuentra funcionando en esete momento, el de Ezeiza.

Latam no es la única empresa que ataca a sus trabajadores, mientras sigue operando en el país y generando ganancias para sus arcas: “También trabajadores de Securitas (tercerizados de LATAM) que vienen sufriendo en Aeroparque y Ezeiza traslados compulsivos que no son más que despidos encubiertos y persecución”, continúa el comunicado. “Además las y los trabajadores de GPS (tercerizados de Aerolíneas Argentinas) vienen con la paritaria congelada hace 1 año y la empresa no deja ingresar a los delegados a las bases operativas de Ezeiza aún con un fallo judicial a favor de los trabajadores que los obliga. Se cuentan de a miles en los aeropuertos las suspensiones, rebajas salariales y despidos encubiertos”, describe la dramática situación.

Según relatan los trabajadores, lejos de la “normalidad” que intenta mostrar el gobierno, los ministros Mario Meoni (Transporte) y Claudio Moroni (Trabajo) vienen dejando pasar todos los ataques empresariales contra estos trabajadores que fueron considerados esenciales desde el comienzo de la pandemia y ahora sufren las consecuencias de la avidez empresarial.