Hasta ahora los Veintisiete tenían como objetivo a final de la década recortar un 40% las emisiones respecto a los niveles de 1990, pero los líderes han aprobado llevarlo hasta el 55%
BÉLGICA, 11 DIC 2020 – Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han necesitado una noche completa de negociación para poder alcanzar un acuerdo para endurecer el objetivo de recorte de emisiones para 2030. Hasta ahora los Veintisiete tenían como objetivo a final de la década recortar un 40% las emisiones respecto a los niveles de 1990, pero, según el presidente del Consejo Europeo, los líderes han aprobado llevarlo hasta el 55%, la única manera, según los expertos, de poder alcanzar el objetivo de la neutralidad climática a mediados de siglo, dijo el diario El Confidencial.
Cuando se ha anunciado el acuerdo, los Veintisiete llevaban prácticamente 20 horas encerrados en el edificio Europa, en el corazón del barrio europeo de Bruselas. La agenda había estado muy cargada desde el primer momento. Discutieron sobre la pandemia, llegaron a un acuerdo para levantar el veto de Hungría y Polonia al paquete presupuestario y el Fondo de Recuperación de 750.000 millones y también pudieron alcanzar un pacto sobre el tono a utilizar con una Turquía cada vez más agresiva. Pero, cuando lograron aprobar las conclusiones sobre Ankara y la negociación giró hacia clima, un asunto que ya habían tocado antes en la agenda, entre clima y el debate sobre el veto húngaro y polaco, las cosas se complicaron.
Polonia, Hungría y República Checa, países con unas industrias muy dependientes de energías contaminantes y que suelen ser los más escépticos respecto a la ambición en la lucha contra el cambio climático, querían que los Veintisiete fueran claros sobre cómo se pretendía alcanzar dicho objetivo del 55% en 2030 y, sobre todo, con qué ayudas económicas contarían para poder lidiar con las consecuencias que tiene una transición ecológica que para ellos sería más traumática que para otros países menos dependientes de las energías fósiles. Andrej Babis, primer ministro checo, también quería que se considerara la energía nuclear como limpia, una exigencia que también suele hacer Francia y que suele emerger cada vez que los Veintisiete debaten los objetivos climáticos.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha celebrado el acuerdo, que es un impulso para la agenda de prioridades del Ejecutivo comunitario. Cuando la alemana se hizo con la presidencia armó toda su agenda sobre la lucha contra el cambio climático, contando con un “Pacto Verde” y un Fondo de Transición Justa que eran las claves de todo el edificio. “Una magnífica forma de celebrar el primer aniversario de nuestro Pacto Verde. Europa reducirá sus emisiones al menos un 55% en 2030. Nos pone en el camino hacia la neutralidad climática en 2050”, ha señalado la presidenta.
Por su parte, Michel ha señalado que “Europa es líder en la lucha contra el cambio climático”. “Hemos decidido reducir nuestras emisiones de efecto invernadero al menos un 55% para 2030”, ha escrito el belga en la red social Twitter. “Después de una maratón de negociaciones durante toda la noche, logramos llegar a un acuerdo sobre varios temas importantes, sobre todo sobre un ambicioso objetivo climático de la UE para 2030. Me alegro de que lo hayamos logrado cinco años después de la firma del acuerdo climático de París”, ha escrito Sebastian Kurz, canciller austriaco, que, eso sí, ha pedido medidas para preservar los empleos en Europa.
Gitanas Nausedas, presidente de Lituania, también ha celebrado que “todos los países de la UE están a bordo de un objetivo de reducción del 55% de las emisiones de CO2 para 2030”. “Lituania está plenamente comprometida a cumplir su parte nacional para la transición verde”, ha escrito. “En vísperas del quinto aniversario del Acuerdo de París, los europeos nos comprometemos a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. 10 años es mañana. Así que hagamos todo lo posible para tener éxito. Ahora. Todos juntos. ¡Porque no hay plan B!”, ha escrito por su parte Emmanuel Macron, presidente francés.
Los jefes de Estado y de Gobierno continúan este viernes con las reuniones. Han discutido durante menos de 10 minutos sobre la situación del Brexit, según fuentes europeas, y han pasado ya a la agenda del último día de Consejo Europeo, comenzando así la cumbre del Euro y con la intención de tratar también algunos asuntos de seguridad después de los atentados terroristas en Francia y Austria.