El ex juez Solá Torino se suicidó cuando iba a ser detenido

Se disparó cuando la Policía Aeroportuaria iba a cumplir una orden del Tribunal Oral. La sentencia quedó firme el jueves y ayer el fiscal Carlos Amad requirió la detención. 

Salta, Argentina, 28 nov 2020 – El exjuez federal José Antonio Solá Torino se suicidó en esta ciudad entre las últimas horas del viernes y la madrugada del sábado, cuando iba a ser detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), según confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF).

El ex juez federal se quitó la vida pasada la medianoche, en el domicilio en el que fue a buscarlo un grupo la Policía de Seguridad Aeroportuaria comisionada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de Salta para detenerlo y llevarlo al Complejo Penitenciario Federal III NOA, de General Güemes, donde debía cumplir la pena de seis años de prisión efectiva que anteayer fue dejada firme por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Solo se indicó que el ex juez se mató de un disparo cuando la policía llegó a detenerlo. La medida había sido solicitada ayer mismo por el fiscal federal de transición Carlos Amad, luego de que el máximo tribunal nacional confirmara la sentencia dictada en abril de 2016 por el TOF 1.

Solá Torino fue condenado por cohecho, por haber cobrado $15 mil de manos del narcotraficante José Miguel Farfán para facilitarle su huida. Esta sentencia quedó firme anteayer, día en que la Corte Suprema desestimó la queja que había interpuesto contra la resolución de Casación que tras confirmarle la condena, le denegó un recurso extraordinario federal.

Luego de la notificación de la decisión de la Corte Suprema, el fiscal Amad pidió al TOF1 que ordene la detención de Solá Torino, en vista de que la condena “adquirió la calidad de cosa juzgada ya que se encuentra firme”, y agregó que “el imputado agotó todos los remedios procesales para impugnarla”, por lo que consideró que correspondía que “sin más trámite, y a los fines del debido cumplimiento de la condena dictada en autos, se ordene la inmediata detención de José Antonio Solá Torino”. Y solicitó que esa detención se cumpla en la cárcel federal de General Güemes.

“Entendemos que esta desestimación de la Queja deja firme la sentencia dictada por este Tribunal, por la que se condenó al imputado a pena de prisión de ejecución efectiva”, coincidió el TOF1 con el fiscal al momento de “Ordenar la inmediata detención de José Antonio Solá Torino”, para lo que libró oficio a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, “con facultades para allanar domicilio y/o hacer uso de la fuerza pública si el caso lo requiere”.

En 2009 Solá Torino fue destituído de su cargo de juez por el Jurado de Enjuiciamiento. Ahí argumentó que la acusación en su contra era una “infamia perversa” teñida de “intenciones “políticas”. Y si bien reconoció que había favorecido a Farfán, sostuvo que se trató de un error y aseguró que jamás recibió dinero de él.

Solá Torino fue un hombre que durante sus buenos años organizaba asados de abundancia en una casa colonial de la época de la conquista española -ubicada cerca del estadio del club Gimnasia y Tiro- donde vivió junto a su familia. Por esas mismas calles, caminaba aún desganado durante los últimos meses. El exjuez estaba en libertad, a la espera de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación definiera su situación, por un recurso que presentó contra la condena de 2016. Finalmente, la resolución fue desfavorable para él.

Según se desprende de los informes del MPF, en aquella investigación que lo condenó, “la acusación central giró en torno a las pruebas obtenidas. Daban cuenta de la intervención del excamarista en maniobras que permitieron a Miguel Farfán, un hombre condenado en 1999 por el transporte de 400 kilos de cocaína, fugarse a partir de un escrito por el cual pagó 15 mil pesos a Solá Torino, que cumplía en ese entonces la función de juez de Ejecución y Sentencia”.

Los informes del MPF destacan que el archivo de expedientes incluye “las conversaciones, grabaciones y transcripciones” en las que un grupo de narcotraficantes dialoga sobre el pago de coimas al exjuez, que también fue profesor universitario. “No fue una mala persona y tampoco poseía un gran patrimonio. ¿Pero, cuán ambicioso tenés que ser para meterte con narcotraficantes… si ya viajás de vacaciones, tenés una buena casa, un sueldo alto y una familia?”, reflexionó un vecino que lo conoció en un vínculo de amistad.

En tanto, según informaron fuentes judiciales, el narco Farfán -quien sobornó a Solá Torino- aún se encuentra detenido por tráfico de cocaína luego de escapar por un largo tiempo con respaldo del exjuez corrupto que se quitó la vida. Paradójicamente, este narco -investigado desde 1999- también sobornó en 2014 al exjuez federal de la ciudad salteña de Orán, Raúl Reynoso, que se encuentra actualmente preso por montar en la frontera norte una red de cobro de coimas para liberar criminales acusados de delitos federales.