Juzgan a siete efectivos de Prefectura Naval por el crimen de un joven durante un control vehicular

Están acusados de haber participado en el crimen de Cristopher Rego, un joven de 26 años que en agosto de 2018 fue asesinado de un balazo en la espalda. El juicio será por Zoom.

CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 12 NOV 2020 – Siete efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) serán juzgados desde este viernes acusados de haber participado en el crimen de Cristopher Rego, un joven de 26 años que en agosto de 2018 fue asesinado de un balazo en la espalda al evadir un control vehicular en el barrio porteño de Parque Patricios, informaron fuentes judiciales.

A raíz de la emergencia sanitaria, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 porteño enjuiciará vía Zoom al prefecto Pablo Brítez como autor material del “homicidio agravado”, que prevé la pena de prisión perpetua.

En tanto, sus compañeros de la fuerza Axel Díaz Guevara, Javier Fernández, Cristian López, Lucila Carrizo, Rubén Viana y Mariano Paredes serán juzgados por “encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Fuentes judiciales informaron que Brítez, López y Carrizo llegaron al juicio oral detenidos, aunque la mujer fue beneficiada hace un mes con una prisión domiciliaria, mientras que el resto está en libertad.

“Como el juicio es por Zoom y no voy a poder ir, mis compañeros de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil en la que milito van a ir a los Tribunales de Talcahuano”, dijo a Télam Jorge Rego, padre de la víctima, quien se presentó como querellante junto a su abogado Sebastián Rodríguez.

El TOC 3 escuchará a 13 testigos que responderán las preguntas de las partes y del fiscal Andrés Esteban Madrea, aunque todavía resta definir si será una modalidad semipresencial similar a la del juicio al policía Luis Chocobar.

El crimen de Cristopher, conocido por sus amigos y familiares como “Bocha”, ocurrió en la madrugada del domingo 12 de agosto de 2018 en Ancaste e Iguazú, en el límite entre los barrios Parque Patricios y Barracas.

En esa ocasión, el joven que había sido padre hacía 40 días iba a bordo de su camioneta Peugeot Partner blanca que había comprado hacía una semana a un amigo suyo y los papeles del vehículo se los había olvidado en la casa.

“Mi hijo no para en la avenida Amancio Alcorta donde había ocho prefectos y Brítez lo corre una cuadra, inocentemente él gira en U por la calle Monteagudo y agarra Ancaste, por lo que vuelve al mismo lugar en el que estaba el control porque él iba a Nueva Pompeya a buscar a su esposa y al hijo”, relató Jorge.

Al respecto, el abogado Rodríguez añadió que Brítez apareció por un costado “apuntándolo con su arma sin dar la voz de alto”.

(S)El hecho(FW)

“Cuando Cristopher pasa le pega un tiro al costado de la camioneta y automáticamente el vehículo continúa y le pega el otro tiro en el portón trasero”, precisó el letrado sobre la declaración de un testigo clave y agregó: “Recibe un disparo en la espalda y pega la mandíbula contra el volante, murió a los pocos minutos”.

El joven continuó la marcha dos cuadras hasta que chocó contra otra camioneta que estaba estacionada, por lo que el propietario salió de su casa y llamó al número de emergencias 911.

“Después de los disparos, dos prefectos (Carrizo y López) fueron hasta el lugar del hecho donde levantaron las vainas servidas, las hicieron desaparecer y no informaron a sus superiores”, afirmó Rodríguez.

Personal de la Policía de la Ciudad y de Bomberos arribó a la zona y comenzó a investigar, tras lo cual algunos integrantes de la PNA que estuvieron en el control se acercaron.

“Cuando están ahí se acercan los prefectos diciendo ‘qué pasó, nos acercamos porque vimos que había un accidente de tránsito'”, aseguró el abogado de la querella sobre la reacción de los acusados tras el crimen.

Rodríguez dijo que el resto de los acusados, por “diversas cuestiones, durante el proceso terminaron imputados en la causa, más que nada por la omisión de denuncia porque no se podía entender cómo habiendo tenido conocimiento de parte del hecho, no existía ningún tipo de sumario o denuncia”.

“Los dos testigos más importantes son el que vio todo y el dueño de la camioneta y de la casa donde fue el choque. El resto son los policías de la Ciudad que intervinieron, la médica que hizo la autopsia, los peritos balísticos, planimétricos y accidentológicos”, dijo el letrado.

El juicio por el crimen del “Bocha”, quien era el menor de cuatro hermanos y trabajaba con su padre en la repartición de carne. se iba a realizar en marzo y por la emergencia sanitaria fue suspendido.