Para Biden es “vergonzoso” que Trump no reconozca su derrota en las presidenciales

Confiado en que no sea un obstáculo para el proceso de transición, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, criticó la negación que tomó el líder republicano luego de que perdiera en las elecciones del 3 de noviembre. El demócrata dijo que esperaba “con ansias” hablar con el magnate.

ESTADOS UNIDOS, 10 NOV 2020 – Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos, quiere dejar claro que la postura de Donald Trump sobre la no aceptación de los resultados de los comicios del 3 de noviembre no será un impedimento para seguir con sus planes de transición del poder, a pesar de la batería de demandas y querellas interpuestas por los republicanos en varios estados. 

En una rueda de prensa improvisada, desde el discurso que ofreció el 7 de noviembre, cuando los resultados favorables fueron definitivos, Joe Biden dijo que la postura de Trump de no admitir que los demócratas ganaron la elección es “vergonzosa” y “no ayudará al legado del presidente (Trump)”.

Desde que se conoció el liderazgo de Biden en varios estados clave, el mandatario saliente Donald Trump acusó, sin pruebas, de “fraude” y anunció una batería de medidas legales ante las que llamó “irregularidades”, poniendo en duda la solidez del sistema electoral estadounidense. 

Biden aseguró el pasado sábado los 270 votos electorales que necesitaba para ganar las presidenciales, luego de que los resultados en Pensilvania concluyeran un resultado apretado pero contundente de respaldo hacia los demócratas.

“Vamos a seguir avanzando, avanzando, de manera consistente, armando nuestra Administración, la Casa Blanca, y revisando a quién elegiremos para los puestos del Gabinete, y nada va a detener eso”, dijo desde Delaware el presidente electo.

Biden se dirigió directamente a Trump este martes y le dijo que esperaba “hablar pronto” con él. Anticipando un potencial inamovible por parte del magnate republicano, Biden agregó que ello “no tendrá muchas consecuencias” en este proceso de transición para que el 20 de enero tome juramento como presidente de Estados Unidos.