Amigos de la profesora asesinada dijeron que “vivía con miedo” y que el agresor estaba obsesionado

El viernes 30 pasado, Paola Tacacho fue apuñalada en la calle por Mauricio Parada Parejas, un ex alumno que la acosaba desde hacía años. Tras el femicidio, el hombre tomó el cuchillo, se lo clavó en el pecho y murió casi en el acto.

TUCUMÁN, 1 NOV 2020 – Amigos de Paola Tacacho, la profesora de inglés asesinada a puñaladas en pleno centro de la capital tucumana por un exalumno que luego del femicidio se suicidó, aseguraron este domingo que el agresor “estaba obsesionado con ella” y que la mujer “vivía con miedo”.

“En 2015 este chico (por el fallecido Mauricio Parada Parejas) era alumno de ella en el terciario, cursó durante muy poco tiempo la carrera de traductorado con ella y a partir de ese momento comenzó la persecución”, aseguró esta mañana a Todo Noticias (TN) Agustina, una amiga de la víctima.

La mujer aseguró que en un comienzo el hombre se contactaba a través de redes sociales por perfiles “truchos”.”Ella cerró sus redes sociales. Luego empezó a acosarnos a nosotros. Eran mensajes con fotos de ella y amenazas que decían “ya te va a llegar la hora” e insultos”, señaló.

Por su parte, un amigo de la profesora asesinada expresó que el agresor “se obsesionó con ella” y aclaró que “solo era un alumno de los casi 200 que tenía”.

“Decía que tenía miedo. Él siempre se acercaba a ella, lo único que quería era estar cerca. Nunca le hablaba pero durante cinco años se le paraba cerca y nunca le decía nada”, indicó.

Y agregó: “Era un problema para nosotros. Ella no vivía en paz, cuando nos íbamos de vacaciones estaba tranquila porque no estaba en Tucumán.”

Con respecto a las denuncias previas que Paola había realizado, el amigo expresó que el agresor no cumplía con las órdenes de restricción que la justicia le había impuesto para que no se acercara a la víctima.

Por otra parte, los amigos de la víctima responsabilizaron a la familia de Parada Parejas diciendo que “no aceptaron nunca el problema que tenía” y expresaron que uno de los hermanos les había dicho que “no sabían si era él (el agresor) quien le mandaba mensajes”.

“Para la Justicia, lamentablemente, somos una foja más en un expediente. Anteayer fue Paola, mañana capaz que soy yo y es muy triste que naturalicemos el acoso”, concluyó Agustina.

El femicidio

El hecho ocurrió el viernes último alrededor de las 21 en pleno centro de la capital provincial, donde la víctima fue atacada al ser tomada por detrás y apuñalada con un cuchillo en distintas partes del cuerpo.

Fuentes policiales informaron a Télam que una cámara de seguridad de un local captó el momento en el que un hombre mantuvo una discusión con la mujer, quien comenzó a caminar como para retirarse.

En ese momento, el femicida la tomó por la espada y la apuñaló varias veces, tras lo cual la soltó e intentó escapar pero un grupo de vecinos que vio lo que ocurrió lo rodeó e impidió que se fugara, por lo que el hombre tomó el cuchillo, se lo clavó en el pecho y murió casi en el acto.

En tanto, otro grupo de vecinos socorrió a la mujer hasta que llegó la ambulancia que la trasladó al Centro de Salud donde murió a raíz de las heridas ocasionadas por el ataque.