GUATEMALA, 2 OCT 2020 – Al menos 3.000 hondureños que viajan rumbo a Estados Unidos cruzaron hacia Guatemala este jueves. Ingresaron al país por la frontera de El Corinto sin que se les hubiera practicado la prueba de Covid-19, requisito para la entrada de extranjeros al país. La caravana salió este miércoles 30 de septiembre desde San Pedro Sula.
Nuevamente las redes sociales fueron el medio de convocatoria de una caravana de migrantes que partió desde Honduras y que busca llegar hasta Estados Unidos. Se trata de la primera movilización en tiempos de pandemia y se registra cuando falta un mes para las elecciones presidenciales del país liderado por Donald Trump.
Un grupo de personas salió desde la ciudad de San Pedro Sula, en Honduras, hacia la frontera de El Corinto, en Guatemala, este miércoles 30 de septiembre y cruzó el paso fronterizo el jueves.
Al menos 3.000 migrantes rompieron un cerco militar al ingreso a Guatemala y entraron sin prueba de Covid-19, exigencia para cualquier extranjero después de seis meses de cierres fronterizos por la pandemia.
El Instituto Guatemalteco de Migración informó que pocas personas se acercaron a los puestos de control migratorios y asegura que la mayoría entró al país de manera ilegal.
La vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, de visita en Estados Unidos, advirtió a sus compatriotas sobre la nulidad de un eventual cruce de los integrantes de la caravana a EE. UU.
“La posibilidad de que se queden es nula, aún con familias o niños”, dijo la funcionaria, quien instó a evitar los riesgos de la pandemia y la xenofobia y recordó que, desde enero, 31.022 hondureños han sido deportados desde Estados Unidos y México.
Entre tanto, el Instituto Nacional de Migración de México advirtió sobre eventuales sanciones y hasta 10 años de cárcel para los extranjeros que ingresen al territorio sin cumplir con los debidos protocolos para prevenir el contagio de Covid-19.
El éxodo continúa, tras una pausa temporal
Durante lo corrido de 2020 al menos cuatro caravanas de migrantes poco numerosas salieron de Honduras en busca mejores oportunidades de vida. Sin embargo, el cierre de las fronteras en Centroamérica impidió su tránsito. La última gran caravana de centroamericanos logró cruzar a principios de año hacia México, pero fue contenida por efectivos de la Guardia Nacional.
Miles de personas que viven en los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, integrado por El Salvador, Honduras y Guatemala, viajan cada año en busca de mejores condiciones en Estados Unidos. La violencia entre pandillas, las pocas oportunidades laborales y la pobreza los obligan a emigrar.
Ante el éxodo, el presidente estadounidense presionó a los países de tránsito para contener la migración irregular.