Sugerencia al presidente: mejor no compare su gestión económica: va perdiendo y falta lo peor

26 AGO. 2020 – En su libro Auge y Decadencia de las Naciones, Mancur Olson afirma: “hoy en día los economistas disponemos de tal herramental estadístico, matemático y econométrico, que podemos torturar los números hasta que confiesen los que queremos”. Esta frase me queda grabada, porque muestra como uno puede manipular los datos para mostrar una realidad que no es tal.

El presidente Alberto Fernández acaba de afirmar que su gestión, aun con coronavirus, es mejor que la de Macri. No haremos la defensa de la gestión económica de Macri porque bastante se la ha cuestionado y es indefendible, pero si es justo reconocer que Macri recibió una herencia del gobierno kirchnerista del cual participó el actual presidente como Jefe de Gabinete. Pesada herencia que, por cierto, Cambiemos nunca quiso contar tratando de vender la buena onda y los globos amarillos.

El primer dato a tener en cuenta es que el destrozo económico que hizo Duhalde con la pesificación asimétrica, el salto cambiario e inflacionario, junto con el default de Rodriguez Saá en diciembre de 2001, más el viento de cola por el aumento de las commodities, permitieron entregarle a Néstor Kirchner un superávit fiscal consolidado de 1,59% del PBI, que creció hasta el 3,54% y de ahí en más, el constante aumento del gasto público para financiar las políticas populistas, fue deteriorando el resultado fiscal hasta terminar con un déficit consolidado de 7,24% del PBI.

Como puede verse en el gráfico 1, de tener un superávit fiscal de 3,54% del PBI, el kirchnerismo terminó entregándole a Macri un déficit fiscal del 7,24%. Un recorrido inverso de casi 11 puntos del PBI.

Este déficit se produjo a pesar del viento de cola producto del precio de las commodities que permitió que durante esos años se instalaran gobiernos populistas con tendencias autocráticas en Sudamérica: Chávez, Correa, Evo Morales y de izquierda como Tabaré Vázquez y Mujica en Uruguay, Lula en Brasil y Bachelet en Chile.

Esos precios excepcionales de las commodities fueron un gran desperdicio en la era K ya que se aumentó el gasto público consolidado en 17 puntos del PBI, dejando al país con un gasto público exorbitante pero con ingresos que hoy no permiten financiar ese gasto estatal.

Macri, que recibió una herencia económica patética, le dejó una herencia igual de complicada a Alberto Fernández y el presidente se están encargando de complicar más la situación económica.

Dato número 1, el presidente decía que al bajar los intereses de las LELIQs, los jubilados iban a recibir medicamentos gratis. La realidad es que hoy la situación del BCRA es muchísimo más complicada que la ya complicada situación que dejó Macri. El stock de Pases Netos y LELIQs que dejó Macri sumaba $ 1,1 billón de pesos y al 20 de agosto habían llegado a los $ 2,6 billones. O sea, que además de haber aumentado la base monetaria el 36%, dispararon el stock de LELIQs y Pases Netos a más del doble de lo que dejó Macrí construyendo un fenomenal gasto cuasifiscal que hoy ya todos los economistas saben que es impagable.

En materia de puestos de trabajo, de acuerdo a los datos de la AFIP, los puestos de trabajo en relación de dependencia del sector privado bajaron de 215.186 entre marzo 2018 y noviembre 2019. Es decir, en a un promedio de 10.759 puestos de trabajo por mes.

Con Alberto Fernández los puestos de trabajo en relación de dependencia del sector privado, cayeron en 312.009 comparando noviembre (último mes completo de gestión de Macri) con junio, último dato disponible de la AFIP. En otras palabras, en los 7 meses considerandos de la gestión de Alberto Fernández se perdieron 44.572 puestos por mes, cuatro veces más de lo que se perdió en todo los 20 meses de crisis económica de la era Macri. No parece ser muy afortunado el resultado laboral del presidente a la hora de crear puestos de trabajo y, encima, estableció la doble indemnización y la prohibición de despedir.

Por el lado de las empresas que cerraron sus puertas, con Alberto Fernández tenemos una baja de 19.739 entre noviembre y junio de acuerdo a datos de la AFIP, cerraron 2.820 empresas por mes con Alberto Fernández y con Macri, entre marzo de 2018 y noviembre de 2019, cerraron 18.981 empresas, un promedio de 949 empresas por mes. En valores absolutos en 7 meses cerraron más empresas con Alberto Fernández que en 20 meses con Macri.

Si tomamos el Estimador Mensual de Actividad Económica que anticipa el comportamiento del PBI, en la serie con estacionalidad surge que comparando junio 2020 contra junio 2019 hoy está un 12,3% abajo. Si tomamos la serie desestacionalizada y comparamos junio contra noviembre de 2019 está un 13,6% por debajo de noviembre y un 13% por debajo de febrero el mes anterior a la cuarentena.

En lo que hace a la industria manufacturera, en noviembre del año pasado la utilización de la capacidad instalada estaba en el 60,7% y en junio se ubicaba en 53,3% y recordemos que el presidente afirmó que no sabía de qué cuarentena se hablaba si no había cuarentena y la industria trabajaba al 90%.

En cuanto al nivel de producción industrial las caídas con Alberto Fernández son del 6,6% interanual y del 10,7% con relación a noviembre.

Finalmente, tomados los puestos de trabajo totales de acuerdo a datos del Ministerio de trabajo, en los 20 meses de crisis de la era Macri (marzo 2018-noviembre 2019) se perdieron 209.000 puestos de trabajo y en 6 meses de gobierno de Alberto Fernández (noviembre-mayo) se perdieron 438.000 puestos de trabajo. Macri perdió un ritmo de 10.450 puestos de trabajo por mes, y Alberto Fernández 73.000 mensuales.

Si se le pudiera formular una sugerencia al presidente, sería bueno que esperara para compararse con Macri, quien cometió serios errores, pero por ahora el lío que está haciendo él es mucho mayor al de su antecesor y todavía falta ver lo peor luego de tanta emisión monetaria, aumento de la deuda del BCRA que es impagable, suba del gasto público e inseguridad jurídica surgida del famoso DNU para intervenir Vicentin.

Como dice el poema Desiderata: si te comparas con los demás, te volverás vano o amargado, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Todavía falta ver toda la película para comparar resultados, pero por ahora, más que vano es para estar amargado a pesar de los groseros errores económicos de Cambiemos. (Economía para Todos / Por Roberto Cachanosky)