México: Alto funcionario del gobierno da positivo a COVID-19

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, 8 JUN 2020 (AP) — Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció el domingo por la noche que dio positivo a coronavirus, convirtiéndose en el funcionario de mayor rango en el gobierno federal en contraer la enfermedad.

Robledo, de 41 años, dijo que permanecerá trabajando a distancia y siguiendo con las recomendaciones de los médicos del instituto que encabeza, además de que se mantendrá una vigilancia epidemiológica para sus contactos.

Apenas el viernes pasado, el funcionario estuvo en una conferencia de prensa con el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, en el sureste mexicano.

El IMSS informó en un comunicado que el funcionario presentó síntomas de la enfermedad en la víspera y se le realizó la prueba que terminó siendo positiva.

Se determinó que Robledo permanecerá en aislamiento domiciliario.

“El director general se encuentra en buen estado de salud y desde su domicilio trabaja y coordina las responsabilidades que tiene en el Instituto Mexicano del Seguro Social a nivel nacional, en seguimiento puntual a las acciones que realiza la Institución”, dijo el organismo en un comunicado. “Asimismo, el área epidemiológica de la Institución está en permanente vigilancia de la evolución del caso y de las personas que tuvieron contacto con el director general del IMSS”.

En su último acto público, además del presidente López Obrador, Robledo estuvo en contacto con Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad y Participación Ciudadana; Luis Cresencio Sandoval, quien es el Secretario de la Defensa Nacional; José Rafael Ojeda Durán, quien es Secretario de Marina, y David León Romero, coordinador nacional de Protección Civil.

Antes de Robledo, el funcionario de más alto rango dentro del gobierno federal en ser diagnosticado con la enfermedad fue el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, quien dio positivo en la primera semana de mayo.

Sheffield, al igual que Robledo, había estado en contacto con López Obrador y miembros del gabinete en una rueda de prensa, pero nadie más resultó positivo.

Hasta el domingo por la noche se reportaban 117.103 casos y al menos 13.699 defunciones, aunque las autoridades sanitarias mexicanas han admitido que la cifra podría ser mayor.

En momentos en que batalla con un creciente número de contagios y decesos por coronavirus, Chile anunció el domingo que tendrá que ajustar las cifras de muertos por la enfermedad tras revisar otras bases de datos, lo que implicará sumar centenares de defunciones más.

Se ha determinado “asignar como posibles casos de muerte asociadas a COVID un número adicional de 653 personas fallecidas”, dijo el ministro de Salud chileno Jaime Mañalich. “Este es un ajuste que tenemos que hacer, un compromiso de legitimidad”.

“Hemos hecho un esfuerzo enorme por buscar en estas bases de datos adicionales información que no estaba presente en las bases que estábamos usando antes”, prosiguió. Ello incluye certificados de defunción que de forma directa o indirecta pueda estar vinculado a COVID, siguiendo recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y como ya hicieran recientemente otros países como Bélgica, agregó.

El país sudamericano reportó el domingo 96 decesos más, que junto a los centenares que se adicionarán a la contabilidad, elevarán el número de fallecidos hasta el momento a 2.290. El domingo también se anunciaron 6.405 nuevos contagios que dejan el total en 134.150.

Varios informes de organismos independientes en Chile han asegurado que se daba el caso de personas fallecidas por COVID-19 que no constaban en los certificados de defunción o que estaban pendientes del resultado de pruebas cuando murieron.

En Venezuela, la cifra de contagios aumentó a 2.355 después de reportarse 61 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, 59 de ellos de venezolanos que llegaron procedentes de Colombia y otros dos de Ecuador, dijo el presidente Nicolás Maduro en una declaración televisada.

“Hoy no tenemos ningún caso comunitario. Si tenemos un crecimiento de los casos de venezolanos contaminados venidos de Colombia”, entre otros países vecinos, indicó el gobernante, quien ratificó que a partir del lunes se reanuda –luego de siete días de flexibilización– “la cuarentena radical” por los siguientes siete días.

Los períodos de flexibilización, seguidos de espacios de tiempo en cuarentena “será el modo de vida por un tiempo hasta que aparezca la vacuna, aparezcan los tratamientos”, acotó Maduro. “Si no tuviéramos estos ataques de rebrote de Brasil y Colombia, la flexibilización sería mayor”.

Venezuela estableció una cuarentena nacional el 16 de marzo, tres días después de que se detectaron los dos primeros positivos en el país.

“Resulta que ha sido todo un éxito la flexibilización” que arrancó el 1 de junio, mediante franjas horarias, para evitar aglomeraciones, aseveró el mandatario socialista.

La medida, prevista inicialmente por cinco días, y que luego se extendió a siete, contempló la reactivación parcial de las actividades bancarias, el sector de la construcción, los consultorios médicos y odontológicos, peluquerías, ferreterías, tiendas minoristas de autopartes, talleres mecánicos, servicios técnicos de refrigeración y plomería; así como las industrias químicas, textiles y calzados.

En tanto, en la vecina Colombia, el gobierno reportó un total de 39.236 contagios y 1.205 decesos. Un gran porcentaje de los casos se concentran en la capital, Bogotá, que registra 12.574 infecciones.

En Argentina —con 22.020 contagios y 656 fallecidos reportados— las autoridades anunciaron que los deportistas clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio, postergados para el 2021 por la pandemia, podrán retomar sus entrenamientos, cumpliendo con los protocolos de sanidad correspondientes.

Esto después de que algunos deportistas presionaran con el argumento que la falta de entrenamientos afectaba de manera importante su rendimiento, según denunció en medios argentinos la nadadora Delfina Pignatiello. Los entrenadores y deportistas agradecieron en redes sociales y públicamente las nuevas medidas.

En Bolivia, miles de personas tuvieron que conformarse con seguir la transmisión de la misa por el “Señor Jesús del Gran Poder” en La Paz, una festividad religiosa declarada en diciembre Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y que esta vez fue suspendida por la pandemia. La celebración usualmente moviliza a más de 74.000 danzarines y a más de 4.000 músicos en las calles de la ciudad.

En tanto, el gobierno interino del país decidió cerrar accesos y aislar rigurosamente la zona cocalera al centro del país a partir del lunes, debido al aumento de casos en medio de críticas de los dirigentes y alcaldes que pertenecen al partido del expresidente Evo Morales.

La zona cocalera del Chapare es el bastión de Morales, pero en los pasados días y después de la reapertura de las actividades los casos aumentaron. Entre los contagios se incluye a un alcalde que se encuentra en terapia intensiva, según el viceministro de Seguridad Ciudadana Wilson Santamaria.

El dirigente cocalero Adónico Rodriguez calificó la medida como “demagógica y cruel”.

El ministerio de Salud confirmó 285 nuevos casos para un total de 13.643 y 465 decesos.

En América Latina se han registrado más de 1.170.000 contagios y más de 59.000 muertos.

El coronavirus ha infectado a más de 6,9 millones de personas y causado la muerte a más de 400.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.

En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.