La jornada con más fallecidos en México

Gobierno lidia con hacer respetar la cuarentena voluntaria total

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, 3 ABR 2020 – México registró este viernes la jornada con más fallecidos (13 en 24 horas), para un total de medio centenar, la mayoría personas con enfermedades preexistentes, al cumplirse 35 días desde la detección del primer caso o “paciente uno”.

Mientras tanto, la cifra de contagios llegó a 1.510, 10% más que en el recuento previo, informó el viceministro de Salud, Hugo López-Gatell.

La inquietante tendencia de crecimiento de muertes (30% de aumento), que afecta sobre todo a personas con hipertensión, diabetes y obesidad, ocurre mientras las autoridades lidian con la dificultad de convencer a todo el mundo de acatar la emergencia sanitaria.

El lunes pasado, el gobierno federal anunció el Estado de Emergencia, que dispuso una cuarentena total, exceptuando actividades fundamentales como los servicios sanitarios, la seguridad y la venta de víveres.

Ante la negativa de la autoridad central de tocar las garantías individuales e imponer el Estado de Excepción, muchos ciudadanos se resisten a respetar la cuarentena voluntaria total impuesta desde el lunes.

Algunos gobiernos latinoamericanos ha impuesto medidas como el toque de queda, pero México ha decidido no seguir sus pasos.

Para hacer efectivo la campaña “Quédate en casa” lanzada oficialmente, algunos de los 32 gobernadores y numerosos alcaldes de grandes ciudades decidieron adoptar acciones “disuasivas” no siempre suaves y a veces drásticas.

Entre ellas figura el uso de drones, la aplicación de multas y cárcel a quienes desacaten la cuarentena y el empleo de la fuerza pública para persuadir a la gente que se mantenga resguardado en su vivienda.

Por ejemplo, el gobierno de Yucatán, sureste del país, no se anduvo por la tangente y decidió aprobar un decreto para imponer hasta 3 años de prisión a quienes estén contagiados de coronavirus y aún así decidan salir a las calles.

“No se permitirá que la salud de la población yucateca se ponga en riesgo. Por ello, a quien no acate las medidas de aislamiento para evitar el contagio, se le podrá imponer un castigo”, afirmó el gobernador de Yucatán Mauricio Vila.

El uso de drones fue elegido por el gobierno del estado de Quintana Roo, vecino a Yucatán, para dispersar a bañistas que suelen congregarse en las playas de centros veraniegos como Cancún o la Riviera Maya.

“Nos encontramos en alerta sanitaria. Permanezcan en sus casas. Estamos ante una pandemia mundial. Evite ponerse en riesgo de contagio. Mostremos solidaridad y colaboración”, se escucha por altavoces al gobernador Carlos Joaquín González habando a través de estos artefactos.

El gobierno de Jalisco (occidente), otra de las zonas con alfileres rojos en el mapa nacional de la pandemia, anunció acciones policiales de supervisión en diversas zonas para constatar que acaten el cierre de comercios no esenciales en Guadalajara, la capital y su sobrepoblada zona metropolitana.

El municipio de Irapuato, en el estado central de Guanajuato, dio a conocer la realización de operativos de la policía para retirar a las personas de las calles, empleando medios coactivos de ser necesario.

“Nos valdremos de la fuerza pública para retirar a las personas de las calles y cerrar los establecimientos que hemos restringido”, advirtió el alcalde, Ricardo Ortiz.

En la capital mexicana, el gobierno informó que usará el sistema de altavoces adoptado para difundir alertas sísmicas, a fin de instar a la gente a no salir si no es por causas de “fuerza mayor”.

De hecho, en la municipalidad de Cuajimalpa, zona oeste de la capital, el alcalde Adrián Ruvalcaba, recibió no pocas críticas cuando utilizó la alarma sísmica, generando pánico y hasta crisis nerviosas, a fin de presionar a los transeúntes a regresar a casa y descongestionar ciertas áreas de la jurisdicción.

Inclusive, policías se enfrentaron con comerciantes luego que fueron desalojaban a personas que consumían alimentos en un mercado, sin respetar la distancia entre personas de metro y medio, sugerida por el ministerio de Salud.

En la ciudad de Orizaba, estado de Veracruz, cerca de las costas del Golfo de México, el gobierno local impuso el uso obligatorio de los cubrebocas (barbijos), en sitios de concentración como bancos, taxis, buses y supermercados. (ANSA).