Argentina. 7 DIC. La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor planteó un panorama de la actividad a pocos días de la salida del actual gobierno, sobre lo cual aseguró que el sector “está peor que hace cuatro años”.
La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta) aseguró que el sector está en “una situación crítica”, en la cual si no se invierten $60.000 millones para renovar casi la mitad de la flota en los próximos tres años, “el sistema podría colapsar intentando mantener una flota obsoleta”.
La entidad planteó un panorama de la actividad a pocos días de la salida del actual gobierno, sobre lo cual aseguró que el transporte automotor “está peor que hace cuatro años dado que no se resolvieron los problemas pendientes y se sumaron nuevos, que dejan al sector en una situación delicada”.
En el transporte urbano de la Región Metropolitana de Buenos Aires, la Aaeta planteó que desde 2015 se registró el cierre de carroceras, quiebras y concursos de grandes empresas del sector, cierre de 6 líneas de colectivos, con pérdida de alrededor de 1.000 puestos de trabajo y una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores del 25%.
“Es vital comprender que estos 4 años dejan al sector en una situación crítica, en la cual, si no se invierten $60.000 millones para renovar casi la mitad de la flota en los próximos 3 años, el sistema podría colapsar intentando mantener una flota obsoleta, generando un irreversible deterioro del servicio”, indicó.
Las empresas manifestaron haber sufrido “una fuerte descapitalización, falta de acceso al crédito, y caída de ingresos por alrededor de $1.350 millones mensuales”.
“Hace casi dos años que no aumenta el boleto y durante este período la inflación superará el 100%. Con un tercio de los costos dolarizados, el gobierno calcula subsidios usando el dólar anterior a las PASO” a $ 42, sentenciaron al advertir que “la consecuencia es una merma notable en la calidad y seguridad del servicio”.
Para la Asociación, la actual situación “redunda en una fuerte caída de la renovación de la flota: de los 7.400 que debieron renovarse en los últimos 4 años, tan solo se renovaron 5120, un 31.2% menos”.
En el transporte de larga distancia, la flota en servicio disminuyó desde 2016 en un 12%, sin poder mejorarse la antigüedad de la flota en el período.
Asimismo, la ecuación económica se deterioró fruto de “retracción de la demanda, abrupto crecimiento de los costos por el tipo de cambio, imposibilidad de trasladar a precios la fuerte variación de costos, reducción de las compensaciones que bajaron desde el 10% de los costos en 2016 al 1 % en 2019”, plantearon los transportistas.
El sector transporta personas con discapacidad por un valor de $350 millones mensuales y recibe como pago sólo $50 millones, ejemplificó.
Finalmente, en el análisis del transporte provincial, la situación “empeoró fuertemente con el traspaso de los subsidios a los gobiernos locales efectuado en 2018. Este proceso se realizó abruptamente y la mayoría de los gobiernos provinciales no estaban preparados para afrontar el desafío”.
“En este contexto si quitan los subsidios de $25.000 millones (sin actualización desde diciembre del 2018) a las líneas de colectivos de todo el país en las localidades más chicas un pasaje de colectivo podría llegar a valer más de $50 a partir del mes entrante, haciendo inviable la actividad”.